MESA REDONDA
EL MÉTODO CIENTÍFICO
CIENCIA Y PSEUDOCIENCIA
En el Oxford American Dictionary aparece una definición breve y
precisa.
Pseudociencia: cualquier conjunto de conocimientos,
métodos, creencias o prácticas que, alegando ser científicas, en realidad no se
rigen por el método científico.
En la pseudociencia es usual encontrar una sutil
apropiación de términos científicos conocidos para designar, de forma
tergiversada, supuestos objetos o fenómenos cuya existencia ni siquiera está
comprobada. De esa manera se trata de dar apariencia científica a lo que
no lo es, presentando las creencias como si fueran evidencias. Y no
siempre se hace a propósito o conscientemente, sino más bien por
desconocimiento acerca de la ciencia y su metodología. Se crea de esta manera
una especie de subcultura marginal que pretende ser ciencia sin aplicar sus
métodos, deformando los conceptos científicos.
En la figura anterior aparecen esquemas comparativos mostrando, a grandes rasgos, en que consiste el
método científico en las ciencias físicas y otras afines, y la forma en que la
pseudociencia lo desnaturaliza. El esquema de la izquierda nos dice que
cuando tenemos nociones de determinado fenómeno (observación), usualmente se
establece una suposición acerca de por qué ocurre y cuales son sus causas
(hipótesis).
Es necesario entonces
repetir el fenómeno - o parte de él- controladamente,
(experimentación) con el fin de evitar la interferencia de agentes ajenos que
afecten lo que se desea estudiar, y así poder obtener valores numéricos
confiables y reproducibles. Esto último es de primordial
importancia. Si los resultados de un experimento no son reproducibles en
otros laboratorios, por otros operadores y utilizando otro instrumental, no se
podrá afirmar absolutamente nada de los resultados obtenidos. Significa que el
resultado particular obtenido fue, si no erróneo, cuando más casual. Es un
indicio de que el experimento no fue controlado lo suficiente y hubo factores
ajenos, no identificados, que afectaron el resultado.
Una vez que se
tiene el resultado de un experimento, -que puede confirmar o negar la
hipótesis- es necesario buscar alguna explicación racional basada
en ese resultado (teoría).
Y cuando se posee una
teoría, a partir de ésta siempre es posible tratar de predecir lo que ocurrirá
en alguna otra situación parecida, e idear algún otro experimento que servirá
de comprobación al anterior, y también a la teoría (de ahí la doble flecha
curva en el esquema de la figura de la izquierda). De esta manera se establece una
interacción continua entre teoría y experimento, que constituye sin lugar a
dudas el núcleo esencial y “fuerza motriz” del método científico.
Asociada a esta
interacción hay todo un proceso de divulgación internacional de resultados a
través de publicaciones en revistas científicas arbitradas, críticas, errores y
rectificaciones. Y no es raro que teorías muy bien establecidas deban ser
reformadas, al detectarse algún nuevo fenómeno que la teoría existente no es
capaz de explicar satisfactoriamente.
Cuando la teoría se hace
suficientemente amplia y sólida, cuando es capaz de dar explicación a gran
cantidad de fenómenos y relaciones de causa-efecto, y también de rebatir
racionalmente cualquier crítica, se llega a la ley. Las leyes tampoco son
eternas. Muchas veces se hace necesario generalizarlas para lograr
explicar fenómenos no detectados hasta el momento. Hay muchísimas leyes
físicas, químicas, biológicas y de otras ciencias: todas ellas
provienen del proceso que acabamos de describir.
En realidad, la
afirmación anterior no se ajusta estrictamente a la verdad, pues en algunas
ciencias es materialmente imposible llevar a cabo experimentos controlados en
relación a un fenómeno determinado. Así ocurre, por ejemplo, en la
arqueología, la geología o la astronomía, cuyos métodos de análisis e
investigación no se ajustan exactamente al esquema de la figura de la izquierda. No
obstante, en esos casos la observación precisa y reproducible sustituye al
experimento, y las teorías se consideran válidas cuando:
a) son capaces de
asociar racionalmente muchos hechos en apariencia independientes y,
b) logran predecir la
existencia de relaciones y fenómenos no detectados hasta el momento.
Existe incluso una
disciplina, la filosofía de la ciencia, que entre otras cosas se
ocupa de estudiar cómo se desarrollan, evalúan y cambian las teorías
científicas.
Como indica el esquema
de la figura de la anterior, la pseudociencia se las arregla para obviar la parte esencial
del método científico, pasando directamente de la hipótesis a algún punto medio
entre la teoría y la ley, obviando el experimento.
Las suposiciones de
algún “iluminado” y sus seguidores se convierten así en “leyes” sin pasar por
el fino tamiz de la interacción teoría-experimento. (Pero estas
suposiciones, al hacer abundante uso de la terminología científica en sus
descripciones, pueden engañar fácilmente a cualquiera no familiarizado con el
quehacer científico).
La mayor parte de las
veces la experimentación simplemente se omite. Se toma la hipótesis como
una verdad absoluta. Otras veces se llevan a cabo unos pocos experimentos
mal diseñados, y se propone una teoría desligada del experimento. Y
cuando hay resultados experimentales aparentemente favorables, no son
reproducibles. Como el motor de avance de la ciencia es precisamente la
crítica y la interacción teoría-experimento, la pseudociencia no tiene forma de
avanzar. Sus leyes y teorías están siempre dadas de una vez y para
siempre.
Por ejemplo, en la
medicina convencional, el experimento o ensayo de un medicamento consiste en
comprobar su efectividad, y posibles efectos secundarios, aplicándolo
previamente a células, animales, voluntarios, etc., en un proceso que puede
durar muchos años. En la homeopatía -típica pseudociencia de finales de
los 1800-, a un sujeto sano se le da a tomar alguna sustancia, que puede ser
orgánica o inorgánica, para tratar de provocar los mismos síntomas que la
enfermedad que se desea curar. Una vez encontrada la sustancia adecuada,
ésta se le suministra al paciente extremadamente diluida, con la
esperanza de que ese procedimiento le alivie sus dolencias (sin otro
tipo de ensayo adicional). No están claras las razones por las cuales en muchos países a
los remedios homeopáticos no se les exige los mismos requisitos que a las
medicinas convencionales. Cuando se llevan a cabo ensayos comparables a los
establecidos en la medicina convencional, usualmente se obtienen resultados
negativos (si no son realizados por homeópatas)
Hay tres razones
fundamentales para denunciar y condenar la pseudociencia:
1. Es falsa. Toda
pseudociencia predica nociones contrarias a las impartidas en las aulas de
cualquier universidad.
2. Constituye una
pérdida de tiempo, esfuerzo, recursos, y algo similar a lo que los economistas
llaman “costo de oportunidad”. Es decir, no solo se pierde lo
dicho anteriormente, también se pierde lo que se pudiera haber ganado de
emplear esos recursos y esfuerzos en algo verdaderamente productivo.
3. Cuando la pseudociencia
está ligada a una falsa terapia, el posible perjuicio para el paciente siempre
está presente, ya bien sea por causa directa, o bien porque éste no logre
atender a tiempo su dolencia, al entretenerse con la pseudoterapia sin
someterse a un tratamiento verdaderamente eficaz. No son suposiciones; hay
testimonios muy concretos.
ARTÍCULO DE OPINIÓN
LA ASTROLOGÍA, UNA PSEUDOCIENCIA
Cada ciencia tiene su contraparte
anticientífica, me refiero a las pseudociencias (pseudo significa falso).
La química tiene su contracara en la
alquimia, la medicina tiene al curanderismo, la geología al catastrofismo
velikovsquiano, la matemática a la numerología, el espiritualismo y la
cienciología abren el camino a una
amplia variedad de trastornos psicológicos y psiquiátricos. La astronomía no es
la excepción, su lado oscuro y supersticioso es la astrología.
Las pseudociencias son disciplinas que no
poseen ningún fundamento sólido, desprecian el método científico al cual
jamás podrían sobrevivir. Estas prácticas son en realidad un conjunto de
creencias, supersticiones, fraudes groseros, charlatanería, misticismo,
ignorancia y lo que es peor, son lucrativas para quienes las difunden.
Algunas, como la astrología, utilizan
también cuidadosos cálculos, observaciones y registros para aparentar seriedad
y darle un maquillaje científico. Eso puede confundir a algunas personas
incrédulas.
Lo llamativo y lamentable, es ver como la
astrología se ha metido en la vida de las personas. Si uno se fija en un kiosco
cuantas revistas de astronomía y cuantas de astrología están a la venta, la
diferencia es muy clara a favor de la astrología. Lo mismo ocurre
cuando uno entra en una librería o lee un catálogo de libros. La gente
desperdicia mensajes de texto en consultas astrológicas y los diarios y
revistas publican horóscopos todos los días. Los astrólogos han copado también
la televisión, donde tienen espacios de varios minutos y en horarios de mucha
audiencia. ¿Cómo hacen para pagar esos espacios tan caros a los que ningún
astrónomo tiene acceso?
Cuando conoces a alguna persona, una de las primeras preguntas que se suelen hacer es ¿de qué
signo eres? o ¿por casualidad eres tauro?. En cambio veo que nadie hace
preguntas como por ej. ¿Sabes algo del nuevo planeta que se descubrió? o ¿cuál
es la estrella más cercana?. Y si saben que te dedicas a la astronomía te
suelen preguntar si haces horóscopos o si trabajas en el observatorio
“astrológico”. Y aún más lamentable es cuando algún medio de comunicación llama
para consultar sobre el próximo eclipse lunar o sobre el paso de un cometa y
como cierre de la nota preguntan si ese fenómeno celeste traerá alguna
consecuencia positiva o negativa para el planeta o para nuestras vidas.
Hasta nuestro lenguaje posee una conciencia
astrológica, por ej. la palabra desastre proviene del griego y significa
mala estrella. Por todo esto, creo que es un deber de las instituciones
dedicadas a la astronomía, separar la paja del trigo, educar a la gente
para que no sean engañadas y para que sepan que la astronomía hoy en día no
tiene nada que ver con la astrología. No obstante, la astronomía y la astrología
no siempre fueron tan distintas, en casi toda la historia humana una abarcaba a
la otra. Pero hubo un tiempo en que la astronomía escapo de los confines
de la astrología. La astrología se basa sobre la creencia de que la
posición de los planetas con respecto a las constelaciones al momento del
nacimiento de una persona, tendrá sobre esta, una profunda influencia en su
destino y en su carácter. No hay forma de que un planeta pueda
influenciar en el carácter y el destino de nuestras vidas.
Citando a Carl Sagan:
“¿Cómo podría
afectarme la aparición de Marte durante mi nacimiento?. Nací en una habitación
cerrada y la luz de Marte no podía entrar. La única influencia de Marte habría
sido su gravedad, pero la influencia gravitatoria del obstetra hubiera sido
todavía mucho mayor debido a que, si bien Marte es mucho más grande, el
obstetra está mucho más cerca”
Un dato interesante a tener en cuenta es
que todos los astrólogos modernos utilizan un Zodíaco gravemente desfasado.
Esto se debe al lento movimiento del eje terrestre conocido como
precesión. La Tierra completa un ciclo de precesión cada 26.000 años aproximadamente
y esto trae como consecuencia que, estrellas aparentemente fijas en el cielo
durante un período de pocos siglos, vayan desplazándose en su posición
aparente en el cielo. Por lo tanto, cuando un astrólogo hace sus predicciones,
está considerando el firmamento de hace miles de años y no el actual. El
Zodíaco se ha desfasado en un diez por ciento con relación a las épocas antiguas.
Esto quiere decir que cuando una persona cree estar bajo la influencia un signo
determinado, en realidad lo está bajo otro, y por lo tanto los cálculos de predicción
sé basarán en un signo equivocado. Pero esto parece no importarle a los
astrólogos, para ellos estos cambios no afectan la validez de la astrología.
Además, ¿cómo hacían los astrólogos para
diseñar horóscopos en la antigüedad cuando solo se conocían los cinco planetas
que son visibles a simple vista y se desconocían por completo Urano, Neptuno y
Plutón?, ¿cómo podían hacer predicciones basándose en un sistema solar todavía
incompleto? y ¿cómo se las arreglan ahora que Plutón ya dejó de ser
considerado un planeta y pasó a ser un planeta enano?. ¿Cómo puede ser que
a pesar de todos los cambios que ha sufrido el sistema solar, donde se han
agregado y quitado planetas, los astrólogos sigan haciendo sus “predicciones”
como si nada hubiera pasado?. Pareciera ser que en la astrología los nuevos
descubrimientos científicos no producen cambios en su seno ni tampoco replanteamientos
en sus “bases intelectuales y teóricas”.
En la astronomía por el contrario,
permanentemente se están reevaluando las teorías y los modelos que
hasta ayer se tenían por válidos. Los libros se reescriben
continuamente, todo esto es en definitiva lo que se espera una
disciplina seria y con sólidos fundamentos científicos.
Esta es la gran diferencia con la
pseudociencia astrológica. Para poner a
prueba la veracidad de la astrología, basta con analizar a los mellizos. Si la
astrología es tan sólida y tan certera en sus predicciones, ¿cómo puede
ser que dos mellizos que nacieron en el mismo lugar, con minutos de
diferencia y con los mismos planetas ubicados en las mismas constelaciones,
tengan destinos tan diferentes?. ¿Por qué entonces uno de ellos muere de pequeño
en un accidente por ej. ,mientras que el otro tiene una vida larga y llena de
felicidad y prosperidad?.¿No deberían entonces haber tenido el mismo destino y la
misma suerte?. Hay incontables casos así.
Otra forma de evaluar la seriedad de
la astrología es comparando dos o más horóscopos publicados en diarios o
revistas del mismo día. Veremos que cada horóscopo dice una cosa
totalmente distinta al otro, y muchas veces se contradicen. Pero eso no es
todo, si prestamos la suficiente atención nos daremos cuenta de que no hay ninguna
predicción, solo hay sugerencias que están escritas en una forma tan vaga y tan
ambigua que cualquiera las puede aplicar en cualquier momento de su vida diaria.
¿Cuántas veces hemos escuchado a importantes astrólogos argentinos haciendo
predicciones que luego terminaron en lamentables fracasos?. Supuestamente
íbamos a ganar la guerra de Malvinas, íbamos a ser campeones del mundo en los
mundiales de 1990, 1994, 1998, 2002 y 2006, el Presidente Menem seria derrocado
y no culminaría su segundo mandato, etc., etc., etc.
La lista de patéticos fracasos predictivos
es interminable, entonces, ¿por qué la gente sigue confiando en estos charlatanes
que se roban su dinero y sus ilusiones?. Creo que sería un buen tema de
investigación para los sociólogos y psicólogos.
El astrónomo francés Jean Claude Pecker
dice:
“La distancia entre Marte y la Tierra varía con un factor de cinco
de año en año. Los astrólogos no tienen en cuenta esa variación y las cartas
natales serán idénticas de año en año como si Marte estuviera en el mismo
lugar”, y agrega: “Además se olvidan de los grandes satélites que orbitan los
grandes planetas, estos tienen la misma talla que Plutón, Mercurio y Marte.
¿Cómo esos astros no producen ninguna influencia?”. Continua diciendo: “Si
tal fuerza dependiera de la distancia, entonces la influencia de la Luna
sobrepasaría la de todos los otros planetas”.
Y por último: “La astronomía ha
evolucionado, los horóscopos no ”Las
conjunciones planetarias, los eclipses, los cometas, las lluvias de meteoros,
las oposiciones planetarias, las lunas azules y muchos otros fenómenos celestes
pueden ser calculados, admirados, disfrutados y estudiados, pero de ninguna
manera influyen sobre nuestras vidas, sobre nuestra sociedad o sobre nuestro
planeta. No hay forma de que esto ocurra .Las creencias y las supersticiones no
forman parte de la ciencia. El conocimiento y las evidencias, sí. El método
científico puede no ser perfecto, pero es lo mejor que tenemos, es en
definitiva la diferencia entre la fantasía y la realidad.
Creo que a la sociedad le hace falta un
poco de pensamiento crítico y de análisis racional, una dosis de escepticismo. Carl
Sagan decía: “Afirmaciones extraordinarias requieren siempre de evidencia
extraordinaria”, y sinceramente me parece totalmente improbable que un
astrólogo en algún momento pueda presentar una evidencia extraordinaria
que avale a la astrología.
FUENTE:
Mariano Andrés Peter, coordinador del Observatorio de Oro Verde – AEA
Contesta
a las siguientes preguntas:
- ¿Qué es una pseudociencia?
- ¿Qué opinión tiene el autor sobre la astrología? ¿De qué nacionalidad piensas que es?
- ¿Qué pruebas aporta para determinar que la astrología es una farsa o mentira?
- ¿Qué otras pruebas puedes citar que avalen los horóscopos o los rechacen?
- ¿Por qué piensas que los horóscopos son tan populares y mucha gente cree en ellos?
- Diseña un experimento para demostrar que los horóscopos no son válidos (para aquellos que no crean en ellos) o sí son válidos (para aquellos que crean en ellos).
- Investiga sobre más pseudociencias que se citan al principio del artículo y explica en qué consisten.
- Investiga sobre Carl Sagan y Jean Claude Pecker
TRABAJO EN EL AULA:
Tras la lectura del artículo anterior se puede generar, una mesa redonda con la estructura siguiente:
Se divide la clase en grupos de un mismo número de alumnos (recomendable no más de tres: portavoz, secretario y un tercero, que expondrá las conclusiones al final de la clase), que leen el artículo, y después se configura la mesa con un miembro de cada grupo. La labor de coordinador puede ejercerla el mismo profesor, o bien otro alumno.
Mientras otro miembro del grupo, que hace la labor de secretario,. toma nota de las principales conclusiones . se vuelve a reunir cada grupo para repasar las conclusiones anotadas finalmente, el tercero de los miembros del grupo expone a la clase las conclusiones a las que ha llegado cada grupo.
AUTOEVALUACIÓN: DIARIO DE APRENDIZAJE
Después, se da tiempo para que cada alumno, individualmente, cumplimente su diario de aprendizaje, que contendrá los siguientes apartados
1.
FECHA
2.
CONTENIDO
BÁSICO DE LA SESIÓN.
3.
¿CUÁLES
SON LAS PRINCIPALES IDEAS QUE DEBO RECORDAR DE LO TRATADO?
4.
HOY
HE APRENDIDO QUE….
5.
NO
ME HA QUEDADO CLARO…
6.
LO
QUE MÁS ME HA GUSTADO HA SIDO…
7.
LO
QUE MENOS ME HA GUSTADO HA SIDO…
8.
OTRAS
OBSERVACIONES (Comentarios)
HETEROEVALUACIÓN
Para la mesa redonda se pude utilizar la siguiente rúbrica:
CATEGORÍA
|
4
|
3
|
2
|
1
|
Organización
|
Todos
los argumentos fueron vinculadosa una idea principal (premisa) y fueron
organizados de manera lógica.
|
La
mayoría de los argumentos fueron claramente vinculados a una idea principal
(premisa) y fueron organizados de manera lógica.
|
Todos
los argumentos fueron claramente vinculados a una idea principal
(premisa), pero la organización no fue algunas veces ni clara ni lógica.
|
Los
argumentos no fueron claramente vinculados a una idea principal
(premisa).
|
Información
|
Los 5 aspectos de la
información fueron presentados de manera clara y precisa.
|
Cuatro aspectos del tema
fueron presentados de manera clara y precisa.
|
Tres aspectos del tema
fueron presentados de forma clara y precisa.
|
Se presentaron dos aspectos
del tema de manera clara y precisa.
|
Entendimiento
del Tema
|
El
equipo claramente entendió el tema a profundidad y presentó su información
enérgica y convincentemente.
|
El
equipo claramente entendió el tema a profundidad y presentó su información
con facilidad.
|
El
equipo parecía entender los puntos principales del tema y los presentó con
facilidad.
|
El
equipo no demostró un adecuado entendimiento del tema.
|
Contacto
Visual
|
Mantiene el interés de la
audiencia a través de un permanente contacto visual.
|
Mantiene consistente
contacto visual con la audiencia.
|
Mantiene un mínimo contacto
visual con la audiencia.
|
No mantuvo contacto visual
alguno.
|
Voz
|
Mostró
fluidez y entonación adecuadas durante toda su intervención.
|
Mostró
fluidez y entonación adecuadas en la mayor parte de su intervención.
|
Usó
muletillas que impidieron la fluidez, aunque usó una entonación adecuada.
|
Usó un
sólo tono de voz y muletillas.
|